La vuelta (de un) ciclista

Ayer, para preparar el mes que me queda por delante, y oxigenar la sangre un poco, que eso siempre es bueno, y el cerebro trabaja mejor con sangre de calidad, fui a montar en bici. ¡Bieeeeeeen! La última vez había sido el 31 de diciembre (en medio de mis 40 horas sin dormir), y eso que a mi que me gustaría presumir de ser ciclista habitual (pero ir sola da palo).

Yo me estaba preparando para ver la media naranja y luego la Patricia, y como eso afecta a la claridad mental, pues así sin pensarlo mucho, contesté que sí a un mensaje de “vamos a bicicletear”.

Teniendo en cuenta que no cogía la bici desde diciembre, me tocó hinchar las ruedas (a mano), con lo que antes de empezar ya estaba para volverme al sofá... pero no!

Segundo paso, ir al lugar de la quedada y esperar, porque aunque parezca imposible, llegué pronto (ya sabéis, tenéis que hacerme ir a los sitios en bici, que calculo mal y llego antes). Mientras estaba allí, sentada en la acera (al cansancio de hinchar las ruedas hay que añadirle el del kilometro de camino) un ciclista semi-profesional se abrió la cabeza (lo justo para perder un par de litros de sangre y conseguir que todo el que pasara por la rotonda hiciera el ceda para poder chafardear). Eso, ya da mal rollo para empezar la tarde, pero ya he dicho que el tío era semi-profesional: de cintura para arriba llevaba un maillot muy amarillo y muy ajustado, pero de cintura para abajo, el patán llevaba chanclas (sólo por eso, que se joda).

En fin, poco más que comentar hasta el momento regreso. Justo cuando decidimos volver *-&%$?# (así es como suena una rueda reventada, qué lo sepas). Siguiente paso, caminar 5 kilómetros (en mi caso bicicletearlos a 2,6 por hora).

Por cierto, los humanos han mandado naves a Marte y ¿nadie ha sido capaz de hacer un sillín en condiciones?... por lo menos, no tengo agujetas, menos da una piedra.

De fondo, The Collection de Alanis... sigo desgastando este cd. Para más información consulta otros posts anteriores, que hoy ya he hablado demasiado.

Qué peli más mala

Hoy han dado, por enésima vez, Náufrago, y yo que soy un poco masoca (como dije el otro día), no me gusta Tom Hanks (como dije el otro día), ya la había visto y aún me acuerdo del final, he decido verla otra vez (y, por cierto, sigue siendo tan mala como la recordaba).

Alguien podría responderme a una pregunta (por favor, que alguien lo haga)...

¿Qué carajo hace un paquete que va a no sé donde de los Estados Unidos (que no es Hawaii) en un avión que sale de Estados Unidos hacia algún lugar del Pacífico? (Parece un problema de esos de si un tren sale de...)

A ver, señores cineastas, cuiden un poco los detalles, que no cuesta nada y desmejoran mucho el resultado final. Si el paquete en cuestión fuese a no sé donde de Australia, yo me callo y me quedo sin post para hoy... Lo dicho, espero respuestas.

De fondo The Cranberries en directo, el 30 de julio de 1995 (antes de ayer), desde The National Bowl de Milton Keynes, Reino Unido (¿te ha quedado claro?), durante la gira del No Need To Argue de 1994.

Qué bonitos son los niños... de lejos

Hoy la abuela de mis sobrinos, mi madre no, la otra (si fuera mi madre habría sido más fácil decir mi madre) se ha puesto mala (no me extraña, de hecho, opino que toda persona que cuida niños debería tener derecho, por convenio, a ponerse malo, como mínimo, un día a la semana). Así que hoy me ha tocado el gordo, y con bote.

El niño (AKA el Loco de la Pradera) puede colar por tranquilo y majete, pero es mentira, que no te engañe. Y la niña es una Barbie-Tanga en potencia, hoy se ha estado paseando con un bolso y le ha echado el ojo al pintauñas.

Ya he llegado a la conclusión de que cuando están los dos, lo mejor es camuflarme con el paisaje. Yo me siento, leo el periódico, hago el sudoku, espero a que tiren algún tabique, se maten entre ellos... mientras a mí no me salpiquen...

Por otra parte...¡Mañana es el último día de clase! Con la tontería se ha pasado otro curso. El martes estuve a punto de ponerme a estudiar... tuve la revelación de rigor, apagué la tele, fui a la cocina a hacerme un té, volví a la habitación y pensé ¿qué darán en la digital?... como sólo quedaba hora y media para que empezara Al Salir de Clase ya me esperé haciendo zapping. Pero mañana empiezo sin falta, que estoy empezando a acongojarme.

En la cadena el Bury The Hatchet de The Cranberries, de 1999. Fue la vuelta después de los “problemillas” de salud de la Dolo, la cancelación de la gira, las ganas de mandarlo todo a paseo... Con este disco les descubrí (un poco tarde, sí, pero más vale tarde que nunca). Luego vino el estropicio del WUASTC, pero esa es otra historia y será contada en otro momento (era algo así, ¿no?).

Una de teatro

En el ’99 pasé una noche en Madrid, y las opciones eran quedarse por la calle viendo Capital City, o ir al teatro a ver Grease. Fuimos razonables y elegimos la primera. Total, “ya irán a Barcelona”. Pues sí, efectivamente, 7 años después han llegado (debían venir en el AVE).

Iba a comentar la jugada, pero creo que me voy a abstener (por cierto, he sobrevivido a las fiestas del pueblo sin alcohol!!!). Después de haber visto el musical de Mecano, que será bastante difícil de superar, me esperaba otra cosa, pero aun así se deja ver (sólo eso).

Supongo que parten de la base de que (¿se dice así?) hemos visto la película, porque si realmente cuentan una historia lo hacen como el culo. Me ha costado como 40 minutos saber quien hacía de Travolta. A la Olivia la he localizado pronto (ha estado a punto de cantar Amo a Lauraaaaaaaa).

En fin, cosas importantes... dentro de X horas Madonna empieza la gira en Los Angeles, con permiso de los trabajadores del recinto que se le estaban poniendo en huelga. Madonna, guapa, desde aquí me comunico contigo: págales lo que te pidan, que como canceles, empiezas a retrasar fechas y se jode el invento.

Mal libro, mala película

Vuelvo a los orígenes con la crítica cinematográfica (o algo parecido). El título original era “mierda-libro, mierda-película”, pero como titular quedaba feo.

Ayer por fin estrenaron El Código Da Vinci, después de 1 año dando por saco. No me gusta Tom Hanks y no me gustó el libro, pero en un acto de masoquismo extremo fui a verla. Me gustaría destacar las cosas que no me gustaron, pero a parte de que acabaré mucho antes diciendo que sólo se salva Amélie, no recuerdo todo lo que no vale para nada, pero algunos detalles perviven en mi memoria:

• El doblaje nefasto (como siempre, pero más si cabe). ¿poggggggque los fggggggganseses hablan así? ¿Y por qué Tom Hanks cuando habla en inglés tiene acento de Cuenca? (con todos mis respetos y cariños para los conquenses).
• Las obras de Westminster, ¡qué recreación! ni Benito y Manolo.
• Un flash back que me ha hecho reir mucho (no era esa su intención), y que ha dado nombre (el original) al post... aunque no me acuerdo de qué iba.
  

En fin, repito, sólo se salva Amélie, y si me apuras, sólo de noche, que de día hace mala cara. Si no te has leído el libro, eres afortunado (no has perdido un tiempo precioso) pero te perderás la mitad de la historia (¿cómo llega el albino al chateau?). ATENCIÓN SPOILER: otra cosa que se agradece es que no se líen, no vendría a cuento.

Por lo menos la película es larga (ya que pago, que dure). Voy a ver que otros despropósitos ha hecho Ron Howard (el señor director), que me suena de algo este tío.

De fondo un cd que me hice yo con un poco de todo. Fangoria, Astrud, Hidrogenesse, Siniestro Total, Circodelia, Los Piratas, Los Planetas... (ya he dicho que había un poco de todo).

Un día es un día

Cuando yo empecé a trabajar como renfera me dijeron que nada de hablar de política, religión o fútbol, pero hoy se merece una excepción, así que, como diría Amunike (sí, sí, el de la fragoneta cuya mejor jugada es un saque de banda, el mismo)...

Campiolones, Campiolones

Qué arte de Larsson (sueco tenía que ser), e Iniesta otro que tal baila... hoy es un buen día para ser culé.

Y ahora me asaltan las dudas... ¿retransmitirán la Inter-Continental en Irlanda?...

De fondo el Left Of The Middle de Natalie Imbruglia, de 1997 (peaso de disco), del que ya hablé un día, pero me puedo repetir... son aprovechables hasta las caras-B. A ver a qué te suena esto:

b--6/13---15\\10-----6/13----15\\10-------6/13---15/17----15--10--

Una cosa menos

Bueno, ya es 12 de mayo (por la tarde para ser más concretos) y sigo viva!!!!! Aunque parezca mentira ya hemos entregado el proyecto. Y lo mejor de todo, los miembros del grupo seguimos hablándonos entre nosotros (¿esto se dice así?).

Ha habido estrés, pero el peor día fue hace más de un mes, no a última hora, y eso se agradece. Esta semana ha tocado esforzarse, pero sin demasiados agobios. Claro, que el miércoles me desperté espontáneamente, en plan pesadilla, a las 6.04 (son las sei hora cuatro minuto, que me lo dijo la china), pensando en...

- Los contratos... ¿hemos hecho los contratos?
- Yo diría que no.
- Claro, de hecho no estamos contratados, somos los empresarios.
- Pero entonces no podemos estar en el Régimen General.
- Pues se va a quedar así.

Esa es una conversación mental que mantuvimos mi subconsciente y yo a esas horas de la madrugada, y después de dormir 4 horas (por el insomnio, no por el trabajo duro).

Pero bueno, aquí estoy, sana y salva. Y escuchando música, que el Winamp se ha vuelto loco y canción sí, canción no, se me pone el One World de Kelly Osbourne, que después de destrozar el Papa Don’t Preach de Madonna y tener distintos problemas (digamos de salud) se lo curró un poquillo más con esa canción (pero tampoco mucho).

P.D.: bajo los adoquines está el mar; bajo el albero sólo hay sangre, dolor y muerte. Esto lo ha dicho hoy el Jorge Javier, para que luego digan que el Tomate es telebasura.

Carta para los fans

Queridos fans, debo comunicarles que soy abstemia. Hace 18 horas me he tomado la última. Sin duda, la de hoy ha sido la peor resaca de toda mi vida (pero, además, de largo). Bueno, si lo pienso, la resaca no ha sido para tanto, el problema es que cuando me he despertado aún iba borracha. Lo he notado nada más poner el pie en el suelo, que se ha movido (el suelo, no mi pie).

Nada más llegar a casa, el alcohol completó su ciclo y volvió a la superficie (esto pasa sobretodo cuando la cantidad consumida ha sido ingente). Después de unos 45 minutos con la cabeza metida en el inodoro he conseguido llegar hasta la cama, no sin antes despertar a mi padre y a la mitad de los vecinos.

Unas cuantas horas después me he despertado, me he puesto a fregar los platos (sin duda como consecuencia de mi estado etílico), me ha dado por comer un par de tostadas, me he tomado un ibuprofeno y le he añadido otros 20 minutos a los 45 de la madrugada.

Este ha sido mi último contacto con el alcohol. En serio. Espero hacerme menos de rogar para la próxima entrega, pero estas semanas están siendo de pena.

De fondo El Regreso de Andrés Calamaro, de 2005. En directo este hombre es la leche, pero escuchar un concierto suyo sentada en casa no es lo mismo. Y el Te Quiero Igual lo ha destrozado. He dicho.