08 agosto 2007

Un regalín

Esta mañana he llegado de Málaga, y como sólo hemos llegado con hora y media de retraso y nada más hace 5 días que no duermo 8 horas seguidas (y 7 tampoco) no he podido rechazar una invitación para no ir a casa y quedarme a comer por Barcelona.

Así que nos metemos en el coche, y enfilamos hacia la playa, en medio de un ensayo general para el reestreno del Diluvio Universal (o Danubio Universal, que diría Rocío Jurado*).

Dejo el coche en el aparcamiento más bonito que encuentro, así, grandecito, con espacio para maniobrar, en frente de nuestro destino, en zona azul, claro (desde aquí propongo al Ayuntamiento de Barcelona que, como medida de ahorro, de ahorro de pintura, pinte las zonas gratuitas, en vez de las de pago), pero para celebrar que es agosto, no sé pagan las zonas azules ni las verdes (ejem...).

Y si no se pagan, ¿por qué c**o me he encontrado un papelito amarillo en el limpiaparabrisas? Cawen la leche, y en las leyendas urbanas, que decir lo del perro de Ricky Martin es gratis, pero ¿a ver por cuánto me sale la broma? Porque conociéndome, se me va a pasar el plazo para pagarlo con descuento, eso si la multa logra llegar a mi casa, porque desde hace meses nadie ha visto a un cartero por este barrio...

En fin, de fondo el Songs Against The War de The Cranberries, un directo de la gira de 1994 por Europa.

* Para más información consultar glamourosas.pdf (en el Google está)