Y, ¿ahora qué?

Hoy por fin he podido ir a pagar los cerditos de libre elección y los 155 eurazos que me han cobrado por el Título. Pero no va la mujer y me dice que dentro de un año o dos me mandarán una carta para que vaya a buscarlo... y hasta entonces ¿qué? Ya no tengo que volver más por allí.

Qué triste. Ya he acabado mi vida de estudiante. O por lo menos, mi vida como estudiante a tiempo completo. Pues me niego a empezar los años en enero. Los años se empiezan en septiembre de toda la vida. Yo voy a seguir utilizando agendas escolares, qué lo sepas.

Por lo menos no me estoy planteando lo de empezar a trabajar de verdad ya, porque eso si que va a ser el gran bajón. Bueno, para alegrar el día ya tenemos viaje!!!! Bien!!!

Preguntas tontas, respuestas idiotas

Pregunta:

- ¿Qué diferencia hay entre una azafata de tren, una de barco y una de avión?

Respuesta (cuando ya llevo 15 horas trabajando):

- ¿Qué una va en tren, otra en barco y otra en avión?

Alguien me puede explicar qué tipo de pregunta es esa (a parte de una pregunta bien gilipollas). Y encima el imbécil se queja de la respuesta. No cabe decir que esta gran pregunta imprescindible para el desarrollo de la raza humana es un caso real. Me la hizo un viajero que quería establecer una conversación (de esas que no llevan a ningún sitio), pero que se equivocó de persona.

Próxima estación A Coruña. Mañana. He pasado más tiempo en Vigo y voy a pasar más tiempo en A Coruña del que voy a estar en casa, qué triste.

De compras

Hoy tenía que ir a convalidar los créditos de libre elección. Me he despertado a las siete hora cincuenta y ocho minuto, y como eso no son horas me he quedado durmiendo un rato más. En ese rato he soñado que eran las 3 de la madrugada (no sé si es normal que en un sueño aparezca la hora, pero yo la sabía), así que aún podía dormir mucho más... total, que cuando de verdad me he levantado eran las 11.30. Teniendo en cuenta que hay una hora de camino hasta la universidad y que secretaría cierra a las 13.00... he tenido que correr mucho.

He llegado a las 12.50. Y eso es demasiado justo para un funcionario, así que sólo he podido presentar los certificados y tendré que volver el lunes (que estaré en Vigo) para pagar la convalidación (precio desconocido) y el Título (155 aurelios).

Aprovechando que estaba en Barcelona, y que ya no voy a frecuentar mucho la zona (lagrimilla) me he pasado por Tallers, donde la dependienta (o como se diga) de Overstocks me ha tomado por guiri (¿se escribe así?), o lo que es más exacto, por una guiri que habla castellano de puta madre. La conversación ha sido más o menos así:

- Hola.
- Hello!
- Toma (le he dado el DVD y el dinero, así nos ahorramos un trámite).
- Thank you (aquí me ha ido cobrando, me ha dado la bolsa, me ha dado el cambio...).
- Gracias (yo soy así, encima de pagar doy las gracias, que sé que sientan bien).
- Thank you, see you.

Yo ya estaba por seguirle la corriente y hablarle también en inglés. Hasta he pensado que igual la foránea era ella, pero a la siguiente que ha cobrado le ha hablado en catalán, así que va a ser qué no.

Me voy a la ducha, que es viernes, tengo fiesta y hay que salir. De fondo un concierto de The Cranberries del 29 de Agosto de 1996 (casi ná), en Ontario, Canadá. De la gira del To The Faithful Departed, la que acabaron cancelando por problemillas varios.

Toy cansá

Ya estoy de vuelta. De vuelta de Linares, de Lugo y de A Coruña. Y por fin mañana tengo... ¡1 día de descanso!... después de 3 viajes (están que lo tiran).

Ya estoy de pleno en ese estado permanente de no saber el día de la semana en que vivo, y saber el del mes porque lo pone en los billetes. De momento, por lo menos, aún soy consciente de en que ciudad estoy cuando me despierto, pero todo llegará...

Por no haber no hay ni historias del tren para contar. O, realmente, la gente ha evolucionado o mi relación con los viajeros se ha reducido hasta la estrictamente necesaria (creo que es la segunda, porque ya dije que no creía tanto en la raza humana).

Por lo menos, este año he empezado a pasármelo bien pronto (así tengo más tiempo). El martes por A Coruña fue de coña. Nos acoplamos mi compañero y yo con unos cuantos que no conocíamos de nada y ¡hala!, de tapas y lo que surja. Lamento comunicar que mi periodo de abstinencia acabó en ese preciso momento, pero volvió a empezar cuando llegué al hotel, se siente.

Lo dicho, mañana tengo descanso, así que aprovecharé para ir a la Universidad a convalidar los cerditos de libre elección y tramitar la solicitud del título, a ver cuanto me sablan (es todo un contratiempo para mi nefasta economía esto de haber acabado la carrera).

En fins... próxima estación Vigo, pero eso es otra historia y será contada en otro momento. De fondo el Bury The Hatchet (1999) de The Cranberries.

A buen entendedor. . .

Wagos y Listos

Definitivamente, este año he empezado con ganas... con ganas de dejarlo. He hecho 1 viaje, “el viaje”. Fue de coña, mucho mejor de lo que me esperaba. La compañía ayudó muchísimo. Pero la media hora que estoy en la oficina es capaz de joder lo que no consiguen 60 viajeros gilipollas y 2 turnos de 18 horas en 2 días.

Pues no se atreven a echarme bronca porque me cambié de ropa en el trayecto entre Sants y la oficina, una vez ya he acabado mi trabajo y no quedan viajeros. Y encima soy yo la que tengo que comprender. Hijos de la gran puta.

Este es mi último verano en esta mierda de empresa (cuantas veces lo habré dicho), pero tengo serias dudas de que acabe el contrato, de hecho, aún no lo he firmado. Necesito el dinero, pero si me echan no me va a importar demasiado. Lo único que hacen es chuparnos la sangre y quejarse porque queremos quedarnos un poco para nosotros.

Hace un rato estaba en el coche, esperando a que el semáforo se pusiera en verde, pensando que mañana a esa misma hora estaré en Linares, más sola que la una, y la idea no me ha gustado nada.

Esto no son formas. . .

Hoy es el gran día (grande porque va a durar unas 48 horas). Me he despertado antes de las 12.30. Entro a trabajar a las 18.40 en la otra punta de Barcelona. Si no llevamos retraso (pobre ilusa) llegaré a Vigo a las 12.10. Siendo optimista a las 13 estaré en la cama. Y a las 17.15 tendría que estar de vuelta en el tren para hacer otro turno de 18 horas.

Ese es mi plan para el fin de semana. La idea inicial era ir trabajando y volver de paisano, pero a alguna lumbrera (de esos que no salen del despacho, no vaya a ser que se les derrita el peluquín) se le ha ocurrido que es humanamente posible trabajar 36 horas de 40 y sobrevivir, así que ha decidido ponerlo en práctica.

Pobre del viajero que tenga una queja en este viaje, ya se lo puede pensar antes de dirigirse a mi, porque a mi no dormir me da mala hostia, pero si ya traigo la mala hostia de casa, cuando me de el sueño no me gustaría ser la persona que se cruce conmigo.

En fin, de fondo está el Confessions On A Dance Floor de la Señora Madonna, para motivarme. Creo que, además, voy a meter una postal de Dublín en la maleta.