Martes 29 de mayo de 2007, 21.30 Dolores O’Riordan empieza su primer concierto en solitario, de riguroso negro (pantalón, camisa y Converse)... y yo estoy allí... que fuerrrrrrrrrte!
Que pedazo de concierto. Primeros acordes: Zooooooooooombie. Perfecta para avanzar unas cuantas filas... Gracias Lola. La Dolo, la de siempre, como cuando estaba con los Cranberries, o eso o eran mis ganas de verla igual, pero a mi ya me sirve.
El mejor concierto al que he asistido fue el 5 de diciembre de 1999, la primera vez que vi a The Cranberries en directo. 8 años después he ido a unos cuantos más, pero ninguno, ni Madonna (es lo que pasa por comprar entradas sentadas) ha superado a aquel. El de este martes tampoco, pero la Dolo era la misma, y las ganas de un directo suyo (faltaron los chicos, claro) eran muchas, después de casi 5 años.
18 canciones. 9 de su nuevo disco 9 del grupo. Faltaron muchas, pero en hora y media no caben 6 discos. Como siempre primando la música. Un escenario negro, sin adornos que secuestren la atención. Nada de coreografías (para eso ya está Madonna, que además lo hace muy bien). Nada pregrabado. Todo lo que suena es porque alguien lo está tocando. 4 ó 5 músicos y ella, ¿para qué más? Si son buenos eso es suficiente. La voz perfecta, muuuucho mejor que en las 2 últimas giras, como en el Loud and Clear World Tour (el del 99). La Gibson 335 roja (guitarra tan famosa entre los fans de The Cranberries como la misma Dolores) y las PRS las dejó en Irlanda. Guitarras nuevas, y como novedad absoluta tocó la penny whistle (una flautilla típica irlandesa).
El público nefasto. La media de edad superaba los 25, y las ganas de dar saltos de la mayoría se perdieron hace unos años. Así que estaban medio muertos. Pero bueno, unos cuantos empujones después y gracias a Zombie y a Salvation conseguí colocarme en cuarta fila (perdiendo a mis acompañantes por el camino).
23.05 La Dolo se retira, y deja Razzmatazz con sabor a poco, pero con esperanzas de que esto vaya en serio, y con pinta de que tiene cuerda para rato, sola o con los chicos (ojalá).
Que pedazo de concierto. Primeros acordes: Zooooooooooombie. Perfecta para avanzar unas cuantas filas... Gracias Lola. La Dolo, la de siempre, como cuando estaba con los Cranberries, o eso o eran mis ganas de verla igual, pero a mi ya me sirve.
El mejor concierto al que he asistido fue el 5 de diciembre de 1999, la primera vez que vi a The Cranberries en directo. 8 años después he ido a unos cuantos más, pero ninguno, ni Madonna (es lo que pasa por comprar entradas sentadas) ha superado a aquel. El de este martes tampoco, pero la Dolo era la misma, y las ganas de un directo suyo (faltaron los chicos, claro) eran muchas, después de casi 5 años.
18 canciones. 9 de su nuevo disco 9 del grupo. Faltaron muchas, pero en hora y media no caben 6 discos. Como siempre primando la música. Un escenario negro, sin adornos que secuestren la atención. Nada de coreografías (para eso ya está Madonna, que además lo hace muy bien). Nada pregrabado. Todo lo que suena es porque alguien lo está tocando. 4 ó 5 músicos y ella, ¿para qué más? Si son buenos eso es suficiente. La voz perfecta, muuuucho mejor que en las 2 últimas giras, como en el Loud and Clear World Tour (el del 99). La Gibson 335 roja (guitarra tan famosa entre los fans de The Cranberries como la misma Dolores) y las PRS las dejó en Irlanda. Guitarras nuevas, y como novedad absoluta tocó la penny whistle (una flautilla típica irlandesa).
El público nefasto. La media de edad superaba los 25, y las ganas de dar saltos de la mayoría se perdieron hace unos años. Así que estaban medio muertos. Pero bueno, unos cuantos empujones después y gracias a Zombie y a Salvation conseguí colocarme en cuarta fila (perdiendo a mis acompañantes por el camino).
23.05 La Dolo se retira, y deja Razzmatazz con sabor a poco, pero con esperanzas de que esto vaya en serio, y con pinta de que tiene cuerda para rato, sola o con los chicos (ojalá).
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