20 noviembre 2006

Salamancaaaaaaaaaa

Yo no sé si Salamanca es bonito o no, la vi de noche, y medio lloviendo, pero lo que es seguro es que es aburrida como una ostra, por lo menos yendo sola. Que me tengo que quedar sola en Vigo o A Coruña, pues me quedo, no problem, pero Salamanca... ojú, no me extraña que en el hotel hayan puesto 27 canales de televisión.

El viaje tranquilillo, que es el primero de la vuelta y no estoy para historias. Un chino loco, hablando inglés (o eso creía él) unos 30 decibelios por encima de lo recomendable en cualquier caso y unos 60 en el caso de dirigirte a alguien que lleva trabajando 14 horas y que no ha dormido en toda la noche:

- ¿Por qué no me has dicho que estamos en Salamancaaaaaaaaaaaaaaaa?
- Porque no estamos en Salamanca.
- ¿Por qué no me has dicho que estamos en Salamancaaaaaaaaaaaaaaaa?
- Porque estamos en Valladolid.
- ¿Por qué no me has dicho que estamos en Salamancaaaaaaaaaaaaaaaa? No me has dado mi billete.
- (Eso si que no, no hay nada que me joda más que que me pidan el billete cuando no toca... van a venir a organizarme el trabajo... acabáramos) Vete a tu sitio. Y cuando sea el momento te devuelvo el billete.

Este es claramente un caso en que lo que digo y lo que pienso son cosas diferentes, porque evidentemente, lo que yo pensaba era: pírate, y como vuelvas a molestarme te bajo en Cantalapiedra (sí, eso es un pueblo real, y además para el tren).

Y mañana a Málaga de barra, para recordar viejos tiempos... no me puedo quejar, que hace 2 años que hice la última, pero que quede en anécdota, que no me gusta.

De fondo el One de The Beatles. A veces no merece la pena entender el inglés...

P.D.: Por cierto, acabo de darme cuenta de que día es hoy, qué mal rollo... por si no caes, hace 31 años que el tito paco (sí, en minúsculas) dejó de dar por saco.

No hay comentarios: