El retorno

He estado a punto de cerrar el blog por sequía creativa (hasta había hecho un cartel), pero a ver si volviendo a la vida real vuelve la inspiración... o por lo menos vuelven las preguntas tontas, respuestas idiotas (con eso ya me conformo). Voy a intentar hacer un resumen de las casi 3 semanitas que me he estado sin escribir.

Me aburro.
Me aburro.
Me aburro.
Estoy rayada.
Se me inunda el coche por dentro.
Estoy hasta la polla de estar en casa.
Me aburro.
Habrá que arreglar el coche.
Sigo aburriéndome.
Que alguien me saque de casa por Dioooooooooos.
El 10 quedada wagonlitera, que lo sepas. Puta madre, pero para eso queda un montón.
Me aburro.
Me aburro.
Si multiplico la distancia entre mi habitación y el comedor por las veces que la he recorrido, seguro que podría dar la vuelta al mundo un par de veces.
Sigo aburriéndome.

Básicamente ha sido eso, menos la última semana, que incluye:

a) Resurrección de mi coche, aunque sin calefacción (habrá que encontrar maneras alternativas de calentarse).

b) Quedada de renferos:
- ¿Te vienes a Vigo?
- No me lo digas 2 veces.
- ¿Te vienes a Vigo?

c) Viaje a Vigo: una rubia me ha mirado y se ha reído (y lo que me río cada vez que me acuerdo). La rubia en cuestión soy yo. Voy a tener que hacer más viajes de paisano, porque cuando voy de uniforme a mi no m pasan estas cosas.

Sigo sin saber que hacer con mi existencia, pero como esto ya canta, y por si no lo sabías me a-buuuuu-rrooooooo... pues me vuelvo al tren, pero ya que estoy me cuadro las fechas, ¿no?
- Puedo trabajar a partir del 27.
- Siiiiiiií, claaaaaaro. Mañana te vas a Salamanca, y pierdes fecha.


Y ya ta. Eso es to... eso es to... Eso es todo amigos.