¡¡¡Ya he ido a Granada!!! Y ya he vuelto (normalmente esto sería un momento lagrimilla, pero últimamente las estoy gastando en otros asuntos). Qué bonita que es Granada en primavera, aunque ahora sea verano (sí, todavía), y cuando has dormido 4 horas y llevas alguna que otra clara en el cuerpo, más aún... De la llegada al tren casi que no hablo, que luego todo se sabe.
Y hoy para Vigo... ¡bieeen! (podría haber sido mejor, pero era demasiado pedir, ¿no?). Por lo menos acabo, que no jubilo (o eso espero), en el Gallego, porque con el mes raro, raro, raro que llevo ya no sabía que esperar.
Y con las horas que son no me pidas más, que no doy pa’ más. Agur, el sábado más, o no. Por cierto, si has quedado conmigo en los próximos días, asegúrate de que mi cerebro le ha dado la orden a mi cuerpo, porque yo no garantizo nada.
Y hoy para Vigo... ¡bieeen! (podría haber sido mejor, pero era demasiado pedir, ¿no?). Por lo menos acabo, que no jubilo (o eso espero), en el Gallego, porque con el mes raro, raro, raro que llevo ya no sabía que esperar.
Y con las horas que son no me pidas más, que no doy pa’ más. Agur, el sábado más, o no. Por cierto, si has quedado conmigo en los próximos días, asegúrate de que mi cerebro le ha dado la orden a mi cuerpo, porque yo no garantizo nada.
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