26 junio 2006

Adiós, Yaya

Cuando suena el teléfono de casa en mitad de la noche...malo. Y hoy ha sonado a las 6 de la mañana, y eso se considera noche. Llevaba menos de 2 horas dormida, así que me ha costado escuchar el teléfono, y más aún llegar a la conclusión de que hay que responder... Al otro lado una enfermera preguntando por mi padre.

- Si no eres Rafael no te puedo decir nada.
(Pues no, chica, no soy Rafael...)
- Vale, pero ¿ha pasado algo?
(Menuda pregunta lumbrera... si te parece te llaman a estas horas para decirte que tu abuela se ha tomado todo el desayuno)
- Sí, ha pasado algo, pero no te puedo decir nada.

En fin, que no me podía decir nada, pero me lo ha dicho todo.

Tenía 88 años, no está mal. Ha tenido tiempo. Hace poco preguntó que cuántos le quedaban para los 100, y le pareció que 12 eran demasiados... Siempre decía que quería que la incinerasen y tirásemos sus cenizas a un container... espero seriamente que a nadie se le ocurra cumplir su última voluntad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tu yaya y la mia san ido juntitas de la mano...

Espero que no nos critiquen mucho...