23 febrero 2006

Un poco de política

Creo que hoy no hay otro remedio que hablar del 23F. Hoy hace 25 años (seguro que no te habías enterado) que a un tío le dio por entrar en el Congreso con una pistola (y 200 mil guardias civiles) y soltar aquello de ¡quieto todo el mundo!

Yo sólo tengo 23 años (¿ó 21?), así que el 23F ha existido desde siempre. Como mínimo una vez al año (tirando por lo bajo) he visto esas imágenes que todos tenemos en la cabeza. Supongo que por eso durante la mayor parte de mi vida he creído que un 23F es algo de lo más normal. Pero llega un día que empiezas a entenderlo, y te das cuenta de lo diferente que podría haber sido mi existencia si eso hubiese tirado para adelante, como a algunos desgraciados les hubiera gustado.

¿Qué hay que destacar de aquel día?:
  • Gutiérrez Mellado: a la voz de quieto todo el mundo, se levanta y empieza a pegar collejas a todos los guardias civiles que pilla.
  • Santiago Carrillo: en el momento que toca esconderse, el tío se queda sentado. Total, si el golpe funciona, se lo van a cargar igualmente.
  • El Rey: con el pijama debajo del uniforme cuando sale por la tele; por lo menos eso es lo que se dice (yo me lo creo).
  • El Príncipe: detrás de las cámaras mientras su padre da el discurso, para aprender. Eso no me lo creo! (este fijo que estaba en la cama desde antes que los Lunnis).
  • Adolfo Suárez: de este no digo nada, que no me simpatiza (es lo que tiene hacer un trabajo sobre alguien, te das cuenta de que era un patata).

En fin, esperemos que a ningún otro pepersonajillo se le pase por la cabeza hacer algo parecido, que no estamos pa’ estos trotes. Y prometo una próxima entrega más ligerita.

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