16 agosto 2010

Nepal I

Dia 1 (lunes 16):

Que duro es esto de tener que irse de vacaciones. Salimos de Barcelona hace una eternidad, cogimos un avion a Zurich, donde nos toco esperar un buen rato para coger el avion a Delhi. Como en la ultima semana el Himalaya hindu se ha inundado de lo lindo, el cambio de planes nos ha traido a Nepal. Asi que hemos tenido que esperar 6 horas en el aeropuerto para poder volar a Kathmandu.

Ahora por fin estamos aqui, muertas de suenyo y con los tobillos hinchados como una pelota de playa, pero por lo menos la ducha esta limpia y el agua es caliente.

Hasta nos ha dado tiempo de subiernos en un rickshaw, de esos donde un pobre chino de 20 kilos lleva a dos gordos de 100 (no es el caso). Despues de dar varias vueltas a la ciudad y atropellar a una abuelilla ha conseguido traernos al hotel, no sin antes preguntar a 3 o 4 companyeros suyos como narices llegar.

Dia 2 (martes 17):

Despues de que mi movil haya decidido morir (ha debido sentirse aqui lo suficiente cerca del cielo como para quedarse) hemos despertado a las 10 de la manyana, despues de 13 horas de suenyo reparador.

En el hotel se han apiadado de nosotras y nos han dado de desayunar. Con un poco de energia en el cuerpo hemos subido una montanyita hasta el templo de los monos Alli, entre otras cosas, hemos intentado poner nuestro granito de arena por la paz mundial tirando unas monedas a una olla que hay en el centro de una fuente; al no conseguir meter ni una, supongo que varios paises seguiran en guerra.
Habiendo sudado unos 3 litros nos hemos dado por satisfechas y hemos vuelto al centro. Hemos pasado el resto de la manyana por la plaza Durbar y despues de comer hemos entrado en el Palacio Real, acelerando una visita porque un senyor mayor iba apagando las luces del museo justo despues de que nosotras entrasemos en las salas.

Luego una chica autoctona se ha sentido comunicativa y me ha estado hablando de la situacion politica en Nepal, de los estudios y de otras cosas que ya no recuerdo, delante de un dios que no esta casado (eso tambien me lo ha dicho ella).

Mas luego hemos dado una vueltecita por un barrio menos turistico (eramos las unicas occidentales) y hemos visto, sin exagerar, unos 50 templos. Entre tanto se ha hecho de noche, y aqui noche es noche, porque lo de encender las farolas no se estila, asi que nos hemos vuelto al hotel a ducharnos, con intencion de volver a salir para cenar, pero se ha puesto a diluviar, asi que nada de incursiones nocturnas en Kathmandu.

Por cierto, aqui son 57 amyos mas, asi que ya estamos en el 2067 (era el dato curioso del dia).

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