08 septiembre 2009

Coldplay

5 horas después de aterrizar ya tenía una anotación en la agenda (desde enero que estaba ahí). Concierto de Coldplay. Esperaba llegar lo suficiente hecha polvo como para no tener que ir, pero no hubo suerte, así que sin ningún ánimo de concierto al Olímpico que fuimos.

Salimos de casa una hora antes de que empezara (pasando olímpicamente de los teloneros, que no sé ni quienes fueron). Llegamos a Montjuic en 15 minutos. Intentamos aparcar durante 40. Salimos del coche corriendo porque está feo llegar tarde a un concierto. Pasamos de puerta en puerta buscando Marathon 2, que con lo bien escondida que está no me extraña que todos nos dijeran que por ahí seguro que había menos cola.

Por fin entramos, a los 10 minutos empiezan (con cierto retraso, menos mal). Las 4 primeras canciones prometen. El resto... lo que esperábamos... nada. Versión de Michael Jackson (parece ser que este verano es obligatorio). El Viva La Vida muy pronto (no nos engañemos, la mayoría ha ido por esa canción, pues déjala para el final, que si no decae la cosa). Bla, bla, bla...

Y ahora hay unos cuantos (bastantes en realidad) que dicen que no se escuchaba bien, que hagan otro concierto gratis... ¿pero estáis locos? ¿no tuvisteis bastante con una vez?

07 septiembre 2009

Y la vida sigue, y de qué manera

Y contra todo pronóstico, mientras yo estaba de vacaciones en el otro lado del mundo, el planeta ha seguido girando, y han pasado algunas cositas interesantes.

El día 24 Dolores O'Riordan publicó su segundo disco en solitario (esto lo sabíamos desde hace bastante tiempo, no nos ha pillado por sorpresa) y, evidentemente, no he podido comprarlo hasta no estar de vuelta en la civilización (y aún así no ha sido fácil, porque para llegar a la tienda de discos más cercana tengo que ir hasta Barcelona, y esto no pasaba hace menos de un año... en fin).

El día 27, de vuelta en La Paz, al calor de un ordenador en un locutorio paceño, vi un mail de la web de The Cranberries (y eso no es demasiado habitual en los últimos 7 años). Como cuando se paga (aunque sólo sean 25 céntimos por hora) hay que priorizar, me quedé con el titular estrella "Los Cranberries vuelven" (¿cómorrrrrrr?). 

Hace unos meses concedieron a La Dolo una historia en la Universidad de Dublín, eso hizo que por una noche 3 de los 4 se reunieran para tocar unas canciones. Ahora parece que ese primer encuentro dio los frutos que muchos queríamos y ya con el cuarto que en esa ocasión no estuvo van a salir de gira y componer nuevos temas (eso es lo de menos)... ¡¡¡Los Cranberries van a girar!!!



P.D.: ¡Ei! post 200, y dedicado a The Cranberries, toma ya. Ni hecho a posta.

04 septiembre 2009

Última etapa

Lunes 31. Empieza el día a las 6 de la mañana. No, que al final os vienen a buscar a las 8. Duerme hora y media más, y a correr, que al final era a las 7.30 (o no sé porqué, pero empezamos el día como acababan los capítulos de Benny Hill). Bus hasta la cima de una montaña y bici hasta la parte de abajo, con recreación del diluvio universal incluída. Llegamos a Santa María.
- Tenemos que llegar a Santa Teresa.
- Eso es mañana.
- Hacemos esto en 3 días, 2 noches.
- 4 días, 3 noches.
- En 4 días estamos volando a España.

(...)

Taxi rural colectivo a Santa Teresa (si he sobrevivido a eso, con traficante colombiana incluída, puedo sobrevivir a muchas cosas). Después de un rato de espera (lo justo y necesario para crear tensión narrativa y pensar que nos íbamos a quedar más tiradas que una colilla en un pueblucho de mierda en el medio de los Andes peruanos) conseguimos localizar a nuestro nuevo grupo. Cena, alojo y al bar del pueblo.

Martes 1. A caminar por las vías del tren, para llegar al que debe ser el único pueblo de toda Sudamérica donde no es posible acceder por carretera y sí en tren. Como nos hemos portado muy bien y nos lo hemos comido todo, por la tarde, de premio, subimos al Putucusi, un pico de 2.650 metros que hay justo en frente del Machu Picchu.

Miércoles 2. A las 3.30 de la mañana nos despertamos para subir al Machu Picchu. ¿Qué por qué tan pronto? Eso digo yo. Se supone que porque hay que conseguir número para subir a otro pico donde sólo permiten el paso a 200 personas. Conseguimos número. El 19. En vez de al Hyana Picchu (el famoso, el del número) subimos al Machu Picchu propiamente dicho, donde no hace falta numerito. Podría haber dormido un rato más. Visita a las ruinas. Fotos varias. Siesta. Y de vuelta al pueblo. Tren y de vuelta a Cuzco. Última noche. Vámonos de fiesta. Unas cervezas y mojitos después...

Jueves 3. A las 5 de la mañana se acaba la fiesta porque algunas tienen que meterse en un avión (recuerdo perfectamente la última vez que me metí en un avión de empalme después de toda la noche de fiesta... sniff sniff va para 3 años ya). Pasamos el día en Lima. Y a las 19.55 hora local nos despegamos del suelo americano.