Desde hoy, y hasta el próximo 2 de marzo (como mínimo), estoy oficiamente de vacaciones. Bien es cierto que llegué de viaje el jueves a las 7 de la mañana, y llevo desde entonces por aquí, pero eso ha sido de regalo, las vacaciones propiamente dichas empiezan hoy.
En todo el fin de semana he pasado en casa despierta unas 2 horas, que es menos aún que si hubiera trabajado, pero bueno, es distinto.
El sábado a las 7 de la mañana sonó el despertador (eso de levantarse un sábado de vacaciones a las 7 de la mañana debe de ser pecado, menos mal que soy atea). Objetivo: el observatorio astronómico del Montsec, que hacía jornada de puertas abiertas, y pintaba lo suficientemente bien como para hacerme cometer el crimen antes confesado... otro día no me engañan. No llegué a casa hasta las 20.37, porque por alguna extraña y desconocida circunstancia, la conductora del otro coche iba a una velocidad de entre 70 y 80 por la autovía donde se puede ir a 120 (¡durante 100km!), y por una circunstancia más extraña aún, la conductora del coche donde yo iba no adelantó y tiró millas. Consejo para la señora del coche 1: señora, en vez de un BMW, cómprese un Panda, que pagará menos de seguro, y para usted tiene prestaciones de sobra.
A las 21.15 volví a salir de casa, porque como me hubiera sentado en el sofá me habría dormido, y dormirse a las 21 en un sábado de vacaciones debe ser un pecado casi tan gordo como el de levantarse a las 7, y 2 pecados así de grandes en un solo día es demasiado incluso para mí. Cine y a casa (lo que no me cuadra es por qué llegué a las 2 de la mañana, si la peli empezó a las 22.20).
El domingo empezó a las 11.30, a y 35, 40, 45, y así sucesivamente hasta las 12.05. Con el cielo más negro que una mina de carbón, bici y a la playa (los planes son los planes). Una comida en la playa y 30 km en mis cuádriceps después, ducha y a Barcelona, a celebrar que es domingo con unos Baby Guinness (si te interesa, que debería, lo del Baby Guinness, la receta está en el post del pasado St. Patrick). Cena, otro cine, y como la noche es joven, aún hay tiempo para unos vídeos de Madonna con algunos colegas del trabajo. De vuelta a casa a las 4 de la mañana, y por fin es lunes.
En todo el fin de semana he pasado en casa despierta unas 2 horas, que es menos aún que si hubiera trabajado, pero bueno, es distinto.
El sábado a las 7 de la mañana sonó el despertador (eso de levantarse un sábado de vacaciones a las 7 de la mañana debe de ser pecado, menos mal que soy atea). Objetivo: el observatorio astronómico del Montsec, que hacía jornada de puertas abiertas, y pintaba lo suficientemente bien como para hacerme cometer el crimen antes confesado... otro día no me engañan. No llegué a casa hasta las 20.37, porque por alguna extraña y desconocida circunstancia, la conductora del otro coche iba a una velocidad de entre 70 y 80 por la autovía donde se puede ir a 120 (¡durante 100km!), y por una circunstancia más extraña aún, la conductora del coche donde yo iba no adelantó y tiró millas. Consejo para la señora del coche 1: señora, en vez de un BMW, cómprese un Panda, que pagará menos de seguro, y para usted tiene prestaciones de sobra.
A las 21.15 volví a salir de casa, porque como me hubiera sentado en el sofá me habría dormido, y dormirse a las 21 en un sábado de vacaciones debe ser un pecado casi tan gordo como el de levantarse a las 7, y 2 pecados así de grandes en un solo día es demasiado incluso para mí. Cine y a casa (lo que no me cuadra es por qué llegué a las 2 de la mañana, si la peli empezó a las 22.20).
El domingo empezó a las 11.30, a y 35, 40, 45, y así sucesivamente hasta las 12.05. Con el cielo más negro que una mina de carbón, bici y a la playa (los planes son los planes). Una comida en la playa y 30 km en mis cuádriceps después, ducha y a Barcelona, a celebrar que es domingo con unos Baby Guinness (si te interesa, que debería, lo del Baby Guinness, la receta está en el post del pasado St. Patrick). Cena, otro cine, y como la noche es joven, aún hay tiempo para unos vídeos de Madonna con algunos colegas del trabajo. De vuelta a casa a las 4 de la mañana, y por fin es lunes.
1 comentario:
Yo tengo un marbella que es como un panda pero en... ¿moderno? y aunque ponga 80 voy a 120 o más, es lo que tiene levantarse pronto y coger la c32 cada mañana a la misma hora, jajaj
Nos vemos un día de estos
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