Si digo que últimamente tengo el blog olvidaíco, creo que me quedo corta, y no será porque no estoy teniendo descansos, porque desde que llegué de Vigo hace algo así como una semana, he trabajado 4 días y he descansado 3 (hasta me he quejado de que tengo demasiadas fiestas, ¡yo quejándome por no trabajar!).
De hecho creo que hay alguien maquinando para que acabe hasta los huevos del tren (aunque no lo están consiguiendo del todo), porque estos últimos 15 estoy haciendo lo que no he hecho en todo el verano, y casi casi en todos los veranos que llevo en la empresa.
Un García Lorca a Málaga, lo que significa que he ido a Málaga de cafetería yo sola (en teoría currando como una perra), despertándome 2 días seguidos a las 5 de la mañana, uno habiendo dormido 2 horas y el otro 5.
Un Salamanca en 2 fechas (también sola), que puede resumirse como pasar 22 horas de 24 encima de un tren (de varios, en realidad, pero no a la vez):
Barcelona (21.00h) - Salamanca (10.07h)
Salamanca (12.45h) - Madrid Chamartín (15.42h)
Madrid Chamartín (16.00h) – Madrid Atocha (16.15h)
Madrid Atocha (16.30h) – Barcelona Sants (21.40h)
Y para rematar la semana, un París, que no puedo explicar porque lo haré dentro de unas 18 horas. Todo esto regado con un descanso entre viaje y viaje que queda muy bien así dicho, pero que va a complicar bastante el hecho de conseguir una nómina medio apañada (porque para que nos vamos a engañar, yo estoy aquí para ganar dinero).
Y lo mejor de todo, no estoy segura de que vaya a volver a Galicia en la semana que me queda (o por lo menos a perder fecha), porque después de París me voy a Granada (por fiiiiiiiiin, después de 3 años y medio)... pero aún así, me sigue gustando mi trabajo.
De hecho creo que hay alguien maquinando para que acabe hasta los huevos del tren (aunque no lo están consiguiendo del todo), porque estos últimos 15 estoy haciendo lo que no he hecho en todo el verano, y casi casi en todos los veranos que llevo en la empresa.
Un García Lorca a Málaga, lo que significa que he ido a Málaga de cafetería yo sola (en teoría currando como una perra), despertándome 2 días seguidos a las 5 de la mañana, uno habiendo dormido 2 horas y el otro 5.
Un Salamanca en 2 fechas (también sola), que puede resumirse como pasar 22 horas de 24 encima de un tren (de varios, en realidad, pero no a la vez):
Barcelona (21.00h) - Salamanca (10.07h)
Salamanca (12.45h) - Madrid Chamartín (15.42h)
Madrid Chamartín (16.00h) – Madrid Atocha (16.15h)
Madrid Atocha (16.30h) – Barcelona Sants (21.40h)
Y para rematar la semana, un París, que no puedo explicar porque lo haré dentro de unas 18 horas. Todo esto regado con un descanso entre viaje y viaje que queda muy bien así dicho, pero que va a complicar bastante el hecho de conseguir una nómina medio apañada (porque para que nos vamos a engañar, yo estoy aquí para ganar dinero).
Y lo mejor de todo, no estoy segura de que vaya a volver a Galicia en la semana que me queda (o por lo menos a perder fecha), porque después de París me voy a Granada (por fiiiiiiiiin, después de 3 años y medio)... pero aún así, me sigue gustando mi trabajo.
2 comentarios:
Al final entrarás en plantilla de renfe, ya lo verás, jajaja
Suerte
Así me gusta que escribas el post cuando llegues a casa, despues de 500 horas buscando aparcamiento y habiendote perdido el capítulo más bonito de Queer as folk!!!
Besitos!!
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