Hace unos días, con el espíritu trabajador que me caracteriza, estuve mirando los días de fiesta que habrá de aquí a julio. Y ¿qué vi? Pues que en San Patricio (más conocido como el 17 de marzo) no hay clase. No sé si es que es el día de los abogados y resto de carreras que pululan alrededor del Derecho (ahí estoy yo), o es el cumpleaños del Jefe de Estudios y ha decidido darnos fiesta.
En fin, lo importante es que San Patrick es el día grande de Irlanda, y este año cae en viernes. Y yo pensé: estaría bien pasar el fin de semana allí. Pero la cosa es que lo pensé en voz alta, y resulta que alguien lo escuchó y dijo: pues sí que estaría bien, sí! Así que como quien no quiere la cosa, en 4 días hemos montado un viajecito (relámpago) a Limerick!!!!!!! (donde los Cranberries y las Cenizas de Ángela).
Así que dentro de 4 fines de semana exactos estaré de vuelta en la isla patrocinada por Heineken; en algún lugar del suroeste, tirándome de los pelos porque no sé conducir un coche con el volante en el otro lado, y por el lado izquierdo de las carreteras (y peor aún, de las rotondas). SOCORROOOOOOO!!!!!!
Hoy de fondo tengo el último cd de la Señora Madonna (me lo voy a poner en el mp3 para cuando vaya a montar en bici).
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