Que tengo un trabajo de mierda lo sabemos todos desde hace mucho tiempo. Que de vez en cuando (muy de vez en cuando) sigue teniendo su punto es algo que se me olvida con frecuencia (una frecuencia inversamente proporcional a ese de vez en cuando que se dan los puntos). Me explico: anteayer estuve en París. Hay gente que viene desde la otra punta del mundo sólo por ver París, y el martes a mi me pagaron por comer allí y pasear por la Rue Rivoli, no me pagaron expresamente por comer en Paris, pero si por ir allí. Y hace un par de semanas la empresa me pidió un favor. ¿Me importaba ir a Zurich en vez de a Gijón? Bueno, si me lo pides así haré el esfuerzo de cambiar una ciudad a la que voy 2 veces al mes por una a la que no he ido nunca, no problemo.
Pero la noticia del día no es París ni Zurich (eso es trabajo). Lo bueno es que acabo de comprar el billete para ¡¡¡¡¡Quito!!!!! Ya tengo viaje de vacaciones. 3 semanitas en Ecuador. Ganas locas las que tengo. Y aún queda más para ir que el tiempo que voy a pasar allí, pero bueno, así es la vida. Mientras el Euromillón no pague mis vicios tendrá que pagarlos el trabajo.
Pero la noticia del día no es París ni Zurich (eso es trabajo). Lo bueno es que acabo de comprar el billete para ¡¡¡¡¡Quito!!!!! Ya tengo viaje de vacaciones. 3 semanitas en Ecuador. Ganas locas las que tengo. Y aún queda más para ir que el tiempo que voy a pasar allí, pero bueno, así es la vida. Mientras el Euromillón no pague mis vicios tendrá que pagarlos el trabajo.
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