02 noviembre 2010

De fin de semana de puente, y todo

Fin de semana de los de verdad (viernes, sábado, domingo y lunes) en casa. ¿Cómo se puede remediar eso? Yendo de viaje. ¿Dónde? Pues a ver si veo en un mapa algún sitio donde no haya estado. ¿Qué hay en León? No lo sé. Pues a ver...

León es pequeñito. El centro histórico está recogido. Tiene la calle Ancha con el barrio Húmedo a un lado, el Romántico a otro, la Casa Botines (de Gaudí) al principio y la catedral al final. Un museo de arte contemporáneo mucho mejor por el envoltorio que por lo que contiene. Y de cosas para hacerle fotos ya está.

Pero hay cosas a las que no se le pueden hacer fotos. Al ambiente en el Húmedo por la tarde-noche; a cenar con las tapas que acompañan a las cervezas y los vinos (se rumorea que con los mostos y refrescos también, pero no me arriesgué); a Paco, el camarero, portero, cocinero, animador de La Bicha, que lleva 34 años detrás de esa barra, lo tiene clarísimo y tiene para todos; a la fiesta nocturna, donde en un mismo bar de copas conviven de la manera más natural jóvenes y no tan jóvenes, que perfectamente podrían ser padres e hijos.

Así que por todo eso, León es perfectamente recomendable para pasar un par de días, y sobre todo, un par de noches.

Y hasta aquí, amiguitos, la sección el viajero de esta semana.

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