Para hacer algo diferente, muy de vez en cuando nos da por ir al teatro, y el sábado fue uno de esos días. La obra elegida Espinete no existe, una obra nostalgicómica (así es como lo venden, no me lo he inventado yo). Es casi un monólogo de hora y veinte (no voy a mentir diciendo y media).
Porque el que avisa no es traidor, voy a destacar los puntos negativos. Básicamente 2:
El primero es que la obra ya tiene un tiempo (ha estado 5 años en Madrid), y algunos de los monólogos llevan años circulando de mail en mail, con lo que la gracia de la primera vez ya la tuviste un día frente a tu ordenador, seguro. Hay un vídeo de un señor tratando de arrancarle la cabeza a un niño, que seguro que también has visto, pero con ese te vas a reir como si fuera nuevo.
El segundo punto negativo es que en algún momento parece una obra de un club de improvisación amateur, y esas obras están muy bien, pero si quiero ver una de esas otro día ya iré al Teatreneu.
A parte de eso está bien.
Porque el que avisa no es traidor, voy a destacar los puntos negativos. Básicamente 2:
El primero es que la obra ya tiene un tiempo (ha estado 5 años en Madrid), y algunos de los monólogos llevan años circulando de mail en mail, con lo que la gracia de la primera vez ya la tuviste un día frente a tu ordenador, seguro. Hay un vídeo de un señor tratando de arrancarle la cabeza a un niño, que seguro que también has visto, pero con ese te vas a reir como si fuera nuevo.
El segundo punto negativo es que en algún momento parece una obra de un club de improvisación amateur, y esas obras están muy bien, pero si quiero ver una de esas otro día ya iré al Teatreneu.
A parte de eso está bien.
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