La Dolo vuelve

¡Qué bien, qué bien, qué bien!

24 de agosto, aún queda un montón, así que cuando vaya acercándose la fecha recuérdamelo, que mi cabeza no funciona muy bien. El segundo disco en solitario de Dolores O'Riordan, No Baggage, llega a las tiendas (seguro que en internet lo tendremos, cuanto menos, unas semanas antes).

Y como la Lola sabe de que va todo esto y como se tienen que hacer las cosas, a esta noticia se sumará en breve la de la gira, así que esperemos que vuelva a dejarse caer por Barcelona, o en su defecto, que pueda montarme un viaje a su salud.

Atención: momento Corazón de... la Dolo ha estado en la peluquería, después de 10 años (desde el Bury The Hatchet si mal no recuerdo) vuelve a ser rubia. Este dato es totalmente prescindible, que aquí lo que importa es la música, pero así relleno un poquito más.

Yo creo que se ha pasado

No recuerdo muy bien donde te había dejado acerca de mis clases de guitarra. Durante bastante tiempo (todo el primer trimestre) no me gustó nada el desarrollo de las clases, confiaba en un giro inesperado que no llegaba nunca, me aburría y, sobre todo, me motivaba basatante poco.

La cosa empezó a mejorar, sin llegar a producirse el giro inesperado pero, por lo menos, hubo un ligero cambio en la buena dirección. Luego, cuando pensaba que no había nada menos oportuno para la guitarra eléctrica (lo de eléctrica me parece importante remarcarlo) que The Beatles, mi profesor me sorprendió con el Moonriver de Henry Mancini, una canción cuya intérprete más popular fue Audrey Hepburn (heavy, ¿eh?). A pesar de ello, debo decir que esta canción me ha gustado mucho (shhhh, no se lo digas a nadie, porque lo negaré).

Y ahora hemos empezado con ritmos, hemos vuelto con las escalas y, redoble de tambores... ¡tengo que empezar a componer! ahora sí que se ha flipado (pero, hasta que empiece a rayarme porque lo que hago suena como el c*l*l, mola).

Nada nuevo bajo el Sol

Como has podido comprobar, en las últimas semanas no ha sucedido nada digno de mención. Abril está volando. La Semana Santa no ha sido muy dura, y no nos vamos a dar cuenta y llegará el puente de mayo (quien lo tenga, claro).

Aprovechando que ha salido un rayito de Sol (por fin, después de 2 semanas diluviando), yo, así como otros 2 mil ciudadanos de la comarca, he salido en bici (que hacía un mes ya desde la última vez), a comer a la playa... más dominguero imposible. Pero para volver a la cruda realidad (no iba a tener fiesta un fin de semana), marcho dentro de un ratín a Granada, y el miércoles a Vigo (a perder fecha 3 meses después)... y sin más novedad me despido hasta la próxima.

De fondo, que hace mucho que no digo lo que escucho mientras escribo, el concierto de The Killers del 21 de marzo en Badalona que, afortunadamente, no ha costado demasiado conseguir.