24 diciembre 2009
01 diciembre 2009
Escocia
Ya de vuelta desde el post anterior. Edimburgo de lo más recomendable.
Viernes tarde, con los nervios de punta consigo meterme en el avión, casi sin llorar ni nada (que haya ido a Perú no significa que no me dé miedo volar). Cuando veo que el avión no se estrella ya me quedo tranquila. Aterrizamos. Recogemos un coche de esos que están del revés y a conducir (también del revés). Llegamos a Edimburgo y casi sin perdernos (eso lo dejamos para la salida) llegamos al hotel. Nos vamos a cenar y para no perder el tiempo a tomar una pinta.
Sábado mañana a pasear (dile pasear dile patear). Nos encontramos una oficina de turismo, y la señora nos dice que a las 11 en la puerta del Starbucks sale un Free Tour. Pues allí que vamos. Hasta las 15, el guía granaíno nos tiene dando vueltas por la Old Town. A comer que ya es hora y como ya es de noche, a un museo que es gratis y calentito. Por la noche, repetimos con el granaíno y nos apuntamos a Ghost Tour, otras 2 horas al raso en el agradable clima de Escocia. Pero a diferencia del tour mañanero, este tiene premio y al acabar te dan una pinta. A la 1 nos chutan del bar, y en vista de que es imposible encontrar otro pub abierto a partir de esa hora intempestiva nos retiramos.
Domingo mañana al castillo. Íbamos a ir igualmente, pero como este fin de semana es St. Andrew, patrón de Escocia, Edimburgo o no sé donde, es gratis (eso que te ahorras, 10 libras para ser concretos). Muy bonito, muy grande, muy mojado. Salimos de allí a las 13. Conducimos hasta Stirling (no sin antes dar una turística vuelta por los barrios industriales y residenciales de la capital). En Stirling vamos al monumento de Wallace (Mel Gibson en Braveheart para entendernos), menos mal que es gratis, porque las vistas son bonitas, y la primera planta interesante, pero la suma de esas dos cosas no es 6 libras 50. Ya de noche (a las 16) entramos en el castillo de Stirling, que igual no es necesario ver 2 castillos en un día pero como también es gratis (viva St. Andrew)... En una hora lo dejamos ventilado. Diferente al de Edimburgo. Mucho más pequeño y con menos interires para visitar.
Carretera otra vez y a Glasgow. Ni fu ni fa (es la primera vez que veo esto escrito). Hay 225 bares. Sólo necesitamos uno, que una cosa es estar en Escocia, y otra no querer ver el Barça - Madrid. Media hora dando vueltas por las 4 calles que señalaba la guía y nada. Por fin encontramos un bar de viejos donde hasta habían apostado por el Barça. Luego el Espanyol (hay veces que es mejor no ver según que cosas). Y luego a dormir.
Domingo por la mañana aún tenemos una horita para hacer turismo así que aprovechamos para ver la Catedral de Glasgow (suuuper bonita) y la casa más vieja de la ciudad. 2 muffins de arándanos y al aeropuerto (se ve que también se vuelve en avión).
Después de 18 días de vacaciones y un fin de semana en Escocia, se me vuelven a terminar las vacaciones. Sniff, sniff, sniff.
Viernes tarde, con los nervios de punta consigo meterme en el avión, casi sin llorar ni nada (que haya ido a Perú no significa que no me dé miedo volar). Cuando veo que el avión no se estrella ya me quedo tranquila. Aterrizamos. Recogemos un coche de esos que están del revés y a conducir (también del revés). Llegamos a Edimburgo y casi sin perdernos (eso lo dejamos para la salida) llegamos al hotel. Nos vamos a cenar y para no perder el tiempo a tomar una pinta.
Sábado mañana a pasear (dile pasear dile patear). Nos encontramos una oficina de turismo, y la señora nos dice que a las 11 en la puerta del Starbucks sale un Free Tour. Pues allí que vamos. Hasta las 15, el guía granaíno nos tiene dando vueltas por la Old Town. A comer que ya es hora y como ya es de noche, a un museo que es gratis y calentito. Por la noche, repetimos con el granaíno y nos apuntamos a Ghost Tour, otras 2 horas al raso en el agradable clima de Escocia. Pero a diferencia del tour mañanero, este tiene premio y al acabar te dan una pinta. A la 1 nos chutan del bar, y en vista de que es imposible encontrar otro pub abierto a partir de esa hora intempestiva nos retiramos.
Domingo mañana al castillo. Íbamos a ir igualmente, pero como este fin de semana es St. Andrew, patrón de Escocia, Edimburgo o no sé donde, es gratis (eso que te ahorras, 10 libras para ser concretos). Muy bonito, muy grande, muy mojado. Salimos de allí a las 13. Conducimos hasta Stirling (no sin antes dar una turística vuelta por los barrios industriales y residenciales de la capital). En Stirling vamos al monumento de Wallace (Mel Gibson en Braveheart para entendernos), menos mal que es gratis, porque las vistas son bonitas, y la primera planta interesante, pero la suma de esas dos cosas no es 6 libras 50. Ya de noche (a las 16) entramos en el castillo de Stirling, que igual no es necesario ver 2 castillos en un día pero como también es gratis (viva St. Andrew)... En una hora lo dejamos ventilado. Diferente al de Edimburgo. Mucho más pequeño y con menos interires para visitar.
Carretera otra vez y a Glasgow. Ni fu ni fa (es la primera vez que veo esto escrito). Hay 225 bares. Sólo necesitamos uno, que una cosa es estar en Escocia, y otra no querer ver el Barça - Madrid. Media hora dando vueltas por las 4 calles que señalaba la guía y nada. Por fin encontramos un bar de viejos donde hasta habían apostado por el Barça. Luego el Espanyol (hay veces que es mejor no ver según que cosas). Y luego a dormir.
Domingo por la mañana aún tenemos una horita para hacer turismo así que aprovechamos para ver la Catedral de Glasgow (suuuper bonita) y la casa más vieja de la ciudad. 2 muffins de arándanos y al aeropuerto (se ve que también se vuelve en avión).
Después de 18 días de vacaciones y un fin de semana en Escocia, se me vuelven a terminar las vacaciones. Sniff, sniff, sniff.
Etiquetas:
Vacaciones,
Viajes
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